lunes, 12 de octubre de 2009

De estatutos y epitafios

Ya comentábamos hace una semana que, entre los artículos más interesantes de los últimos meses se encontraba el publicado en Health Affairs por algunos de los "pesos pesados" de la Atención primaria mundial: nada menos que Barbara Starfield ( de Johns Hopkins University) y Tom Bodenheimer ( de la Universidad de California), reiteradamente comentados en este blog. En su trabajo realizan un argumentado repaso a la situación de la atención primaria americana, a su progresivo declinar a lo largo del tiempo. Entre las causas que encuentran citan a algunos de los grandes paradigmas triunfantes, los que monopolizan las noticias en materia sanitaria por parte de periódicos y televisiones. En primer lugar, la ciencia y el paradigma biomédico, aquel que explica la enfermedad como la simple alteración de un equilibrio físicoquímico, el que ha facilitado durante todos estos años el desarrollo y triunfo de la especialización.Situación de privilegio de estos últimos que se vio reforzada al acabar la II Guerra Mundial con mejores sueldos, prerrogativas y prestigio .Ligado a ello un tercer factor, la pujanza de los hospitales y de los centros académicos centrados en el paradigma de la enfermedad. Como comentan, estos centros se enfocaron hacia los aspectos biomédicos de la enfermedad y no hacia los aspectos globales de salud de las poblaciones. Por último, las reglas de juego del sistema americano ( el papel del mercado, los sistemas de pago a proveedores, la retribución a los profesionales) han acabado por inclinar definitivamente la balanza hacia el lado del especialismo, del cual es buena muestra la tendencia de los estudiantes a abandonar las especialidades centradas en la Atención Primaria por las que llaman especialidades ROAD ( Radiología, oftalmología, anestesia y dermatología). No parece que andemos nosotros lejos de ello.
Pero no se quedan en el análisis y proponen unos nuevos estatutos ( A New Charter for Primary Care: The 10X Program), basado en cinco puntos estratégicos: modificar el sistema de reembolso, estableciendo un pool específico para Primaria que asegure la recompensa a ésta de los resultados obtenidos en contención de costes y mejora de la calidad. En segundo lugar conseguir que la fuerza de trabajo sanitario esté ubicada en un 50% en el primer nivel de atención ( en España no andamos mucho mejor que allí en este reparto). En tercer lugar reorientar los programas curriculares en educación médica; en cuarto, realizar una verdadera inversión en infraestructuras; por último, establecer un sistema global de medición del desempeño del sistema sanitario, con especial orientación hacia la monitorización de determinados indicadores clave que determinen el cumplimiento por parte de la AP de sus objetivos.
Son conscientes de las dificultades que tiene un propósito de este tipo, de las alianzas necesarias (tanto con grupos de interés y presión como con pacientes). pero creen que ha llegado el momento de " pensar a lo grande". Las diferencias del sistema americano con el nuestro son grandes sin duda. Pero ¿ no serían útiles para nuestra Primaria algunas de sus recomendaciones? ¿Se puede pensar a lo grande también aquí? Como bien comenta Miguel en su comentario de hace unos días, es la profesión la que tiene que replantearse su futuro. Yo también espero, como señalaba él, que la confusión reinante no convierta el Epitaph de Kim Crimson en la música de despedida de la medicina de familia:

Confusion will be my epitaph
as I crawl a cracked and broken path
If we make it we can all sit back and
laugh
but I fear tomorrow I'll be craying
but I fear tomorrow I'll be crying
Epitaph. 21st Century Schizoid Man. King Crimson.





1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en apostar "a la mayor" en una situación tan compleja como la actual. Es bueno recordar que aquí también hay una fuerte competitividad por la asignación de recursos, aunque nuestro sistema sanitario sea público e integrado. Los gerentes hospitalarios y de primaria compiten por dotaciones presupuestarias, no precisamente en condiciones de igualdad. La Medicina de Familia y las especialidades compiten por el mercado (público y privado) de pacientes utilizando "encantamientos" tecnológicos diversos.
    Puede que tengamos que sucumbir pero no a costa de una rendición.
    Y si hay que desaparecer ¡que mejor consuelo que el epitafio de King Crimson!.

    miguel melguizo
    miguel melguizo

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