lunes, 5 de abril de 2010

Cuestión de tiempo

"Trabajando fielmente ocho horas al día
con el tiempo llegarás a ser jefe, 
y a trabajar doce horas al día"

Ya hacíamos referencia  la semana pasada del interesante trabajo que publicaron en Medical Care de Thomas P Konrad et al sobre las percepciones de las limitaciones de tiempo que tienen los médicos de atención primaria en tres países con sistemas de salud muy diferentes: Alemania, Reino Unido y los Estados Unidos.
Aunque los esfuerzos de la Plataforma 10 minutos hayna sido en buena parte estériles, y levanten sonrisitas de condescendencia las argumentaciones respecto al escaso tiempo de consulta en atención primaria en España, en otros países no parece que sea un tema anecdótico.
El equipo de Konrad realiza un análisis secundario de los datos recogidos en un estudio realizdo en una muestra de médicos de los tres países citados para analizar el proceso de toma de decisiones en pacientes ancianos.
Su marco referencial es claro: existe una presión creciente sobre los médicos para que éstos mejoren continuamente la calidad de su trabajo, aumenten la cantidad de servicios preventivos que realizan, sigan guías y protocolos clínicos, se impliquen en la toma de decisiones basadas en pruebas, y además tengan un enfoque "centrado en el paciente" en su práctica. Pero el tiempo no es elástico.
El trabajo analiza dos aspectos básicos respecto a la gestión del tiempo: el tiempo disponible para cada paciente, y la impresión subjetiva de control sobre el  propio tiempo.
Respecto a la primera de ellas, el trabajo confirma estudios previos en los que el tiempo disponible para cada paciente era mucho mayor para los generalistas americanos, a bastante distancia de británicos y alemanes. Los americanos dedican de media para primeras visitas alrededor de 32 minutos para cada paciente, por 16 de alemanes y 11 de británicos. La diferencia se mantiene en visitas rutinarias, burocráticas muchas de ellas (con una diferencia de 18, 12  y 6 minutos respectivamente), y también en las visitas que precisan de exploración física completa ( ¡36 minutos para los americanos¡, 20 para los ingleses y 12 para los alemanes). Pero todos ellos, consideran que para hacer bien el trabajo precisan de más tiempo.
El tipo de sistema sanitario por supuesto que influye en los resultados: en Alemania el pago por acto induce a realizar consultas cortas; en Estados Unidos el carácter privado del servicio y la influencia de los médicos ( cuanto mayor experiencia, más tiempo por paciente) tiene mucho que ver con esa duración de las consultas. Pero una conclusión es clara: en España la duración de las consultas está bastante alejada de lo que dedican colegas de otros países. Pretender que la Primaria resuelva, que cada día cumpla más y mejor con el mantra de nuestros días ( calidad-excelencia-ciudadano-evidencia-participación) con consultas de cinco minutos es sencillamente ridículo.
La otra conclusión del estudio también es relevante: alemanes y americanos mayoritariamente consideran que tienen bastante o mucho control sobre su agenda y la utilización de su tiempo.Menos de la mitad de los británicos en cambio son de esa opinión. El NHS comenzó una deriva de deterioro de su primaria a pesar de que siguen estando a considerable distancia de la nuestra. 
Cuando se visitan algunas de las escasas fórmulas de autogestión españolas ( EBAs, por ejemplo) uno de los elementos determinantes de la satisfacción en el trabajo es la de poder organizar su jornada, su agenda, su tipo de atención. En sentido contrario va la mayor parte del sistema sanitario español, en el que los Call Centers de turno a menudo organizan la vida diaria de profesionales altamente  cualificados.
Aunque en la revisión sistemática de Wilson no se encontró asociación directa entre el estrés profesional y la duración de las cosnsultas, si obtuvieron pruebas de que a mayor duración de las consultas existía una mayor atención a problemas psicosociales, menores tasas de prescripción, menor número de derivaciones, y mayor satisfacción del paciente. 
El tiempo, en primaria, no es un problema anecdótico.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena por la entrada. Es muy gratificante leer este tipo de ideas en otras áreas que no sean las trincheras, donde trabajamos personal "altamente cualificado" y sensibilizado con la comunicación con el paciente, la evidencia científica , la integración de nuevas tecnologías y la calidad asistencial. Según mi actual gerente (que yo creo no es demediado), el problema es que nos organizamos mal en primaria. Y encima dá cursos de Gestión de la consulta en A. primaria. Patético ¿verdad?. Gracias por tu entrada.

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  2. Muchas gracias a ti Antonio.
    Hubo una vez un grupo de excelentes médicos de familia, sumamente brillantes ( Casajuana, Bellón, Ruiz Téllez) que desarrollaron diferentes sistemas de organización de la consulta que permitieron controlar la presión asistencial en Atención primaria. El problema fue que,esas idea útiles e imaginativas, fue utilizada por algunos gestores como coartada para solucionar el problema de una manera tan simplista como de costumbre: "si tienes mucha presión asistencial es que te organizas mal. La culpa es solo tuya".
    Cuidado con esto. Una cosa es que pueden existir procedimientos de gestión de la consulta que permitan mantenerla en un número razonable y otra que , en todo el mundo civilizado, se viene desde hace años reivindicando la necesidad de tener tiempo suficiente para hacer todo lo que un buen médico de familia debe hacer. Y no pueden ser "solo" diez munutos".
    Un cordial saludo

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  3. Mil gracias Sergio por tus ideas, propuestas, planteamientos, reflexiones. Esta entrada también estupenda
    Lo que creo es que no puede un Call Center como tu lo has llamado las agendas de mas de 500 medicos de primaria, cada uno con una idiosincrasia y una situacion diferente. Por un lado si que es bueno, en estos tiempo de sofisticada tecnologia, proporcionar al ciudadano esa accesibilidad pero es muy muy importante que nosotros, los medicos de Atención Primaria, sepamos y podamos adaptar esas franjas horarias a la necesidad concreta de un paciente. Efectivamente creo que para establecer esa relación de confianza con el paciente hay que prestarle, en ocasiones, una consulta más larga, más profunda y para ello en mi agenda debo tener la opción de poner citas programadas de 15 o 20 minutos. Debo disponwer de esa opción y mi director/a debe permitirme esa opción. El poder establecido, hasta ahora, en su cortedad de miras, penaliza a los centros que autogestionamos parte de nuestra agenda del día al margen de los Call Center. Eso es no entender nada de nada. Eso es Gran Hermano que lo que pretende es saber en todo momento como respiramos, en un ejercicio perpetuo de desconfianza hacia unos profesionales que, más allá de sus retribuciones, llevamos toda la vida apostando por una Atención Primaria de calidad.
    Muchas gracias por tus aportaciones

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    1. Muchas gracias por tu comentario Purificación. Completamente de acuerdo contigo. El call center es posible que simplifique el sistema de citación y ahorre costes globales. Pero a cambio de perder la adapación de las necesidades de cada paciente. No todos lossistemas emplean este sistema y no son ni menos eficientes ni menos modernos que nosotros.
      Lo que es el colomo del despropósito es que, además, te penelice el que no se emplee con todos los pacientes.
      Estamos llegando a un sistema soviético donde se castiga todo lo que no sea la sumisión obediente al que manda en cada momento. Muy triste

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