martes, 13 de septiembre de 2011

El arte de no hacer nada


"Why, when we can do more for our patients than ever before,
are patients increasingly unhappy with their care?"

Edward E Rosenbaum.

"El Doctor" (The Doctor) es una de las películas que mejor reflejan el cambio de la percepción respecto a la salud y la enfermedad cuando un médico se convierte en paciente. La película de Randa Heines, magníficamente interpretada por William Hart, esta basada en un libro de Edward Rosenbaum, titulado A taste of my own medicine, (bastante por encima de su versión cinematográfica), en el que describe sus experiencias personales, las de un reumatólogo americano al que  se diagnostica un mal día de cáncer de laringe.
Hace una semana su nieta, Lisa Rosenbaum, reflexionaba en el New England sobre la diferencia de la medicina que ejercía su abuelo y la que practica ella ahora ( The art of doing nothing).
En los últimos años de su carrera, Lisa sufrió una lesión derivada de una de sus mayores aficiones, correr el maratón. Al acudir a su medico de familia, éste le prescribió  simplemente reposo, algo que alteraba profundamente los planes de Lisa, y sobre todo su impaciencia por continuar corriendo. Ella esperaba pruebas, infiltraciones, fármacos con los que solucionar rápidamente el bulto que había aparecido  en su rodilla. Por el contrario, ahí estaba su médico de cabecera, sin hacer nada: “pero entonces, ¿no me vas a mandar al traumatólogo, no me vas a pedir una Resonancia, no vas a hacer nada? - le espetó Lisa. Su médico respondió: Lisa, ¿vas a gastar tu vida profesional pidiendo TACs a cada mujer que llega al hospital por un dolor de cabeza?
Su abuelo en cambio, había practicado la medicina sin Resonancia Magnética Nuclear, sin historia clínica electrónica, sin los avances en biología molecular que revolucionaron el ejercicio de la reumatología.Consideraba que, aunque la medicina tal vez le había salvado la vida cuando le diagnosticaron de cáncer, había perdido en cierta forma parte de su alma. Tradicionalmente había sido una profesión encaminada a ayudar a la especie humana. Aunque su enfoque fuera en ocasiones paternalista, el principal maestro del medico era el propio paciente. En la actualidad, por el contrario, existen muchos otros maestros de mayor influencia en el médico: los hospitales para los que trabaja, las organizaciones a las que pertenece, la industria que financia algunas de sus actividades...
La tozudez de la nieta por seguir corriendo en contra de las ordenes de su médico, la llevó a acabar sufriendo un síndrome de compresión lateral. Lisa fue entonces la que sugirió a su medico de cabecera la necesidad de reposo, reconociendo por fin que había tenido razón desde el principio. Solo necesitaba reposo, en definitiva no hacer nada.
El abuelo Rosembaum consideraba que, a pesar de que la cultura sanitaria había cambiado, la forma de enfrentarnos a la enfermedad seguía siendo la misma.En su época las palabras eran importantes. El simple hecho de tocar al paciente era importante. Y era una muestra de sabiduría decidir cuando no había que hacer nada. Como dice su nieta, " podemos elegir valorar el resultado de una RMN mas que la sabiduría y experiencia de nuestros médicos, pero es no significa que esa resonancia vaya a ser mas beneficiosa para nuestra salud”.
En el funeral de su abuelo, pocos días entes de terminar su residencia, Lisa se quedó asombrada de la cantidad de pacientes que acudieron. Aunque no pensaba hablar, acabó subiendo al púlpito; quería explicar lo que había hecho su abuelo, la forma en la que  entendía el ejercicio de la medicina. 
Pero no pudo. Tampoco hacía falta.
No dijo nada. Pero eso fue suficiente. Los que allí estaban ya lo sabían.

(Fotografía de Edward Rosenbaum)

10 comentarios:

  1. Como siempre, potentes reflexiones. En muchas ocasiones me he preguntado sobre cual sería la evolución de las situaciones clínicas de muchas personas si no hubiera intervención... parte de la duda me la resuelve tu reflexivo post.
    Muchas gracias.

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  2. No hacer nada .... escuchar pacientemente y no hacer nada .... recomendar descansar, parar .... resirar .... en una sociedad como la actual, requiere de una valentía a prueba de "bombas" ....

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  3. Muchas gracias a los dos.
    Esperar y ver ( to wai and see) sigue siendo ( creo) uno de los mejores medios diagn´soticos que nunca han existido.Para lo cual es imprescindible conocer al paciente, su biografía sanitaria, su contexto y forma de ser. Algo de lo que sabia Rosenbaum bastante
    Pero no está al alcance de todos por desgracia estar dispuestos a tolerar el grado de incertidumbvre ( y riesgo) que implica. Se requiere la valentía de que habla Juana
    Saludos afectuosos

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  4. Magnífico.
    Vi esa película. Refleja muy bien el cambio de papeles que supone pasar de ser médico a enfermo.
    Sergio, estás lejos de donde yo estoy. Si no, trataría de que fueras mi médico de familia.
    Un abrazo,

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  5. Sabia entrada Sergio. Lo de esperar y ver es una de las decisiones más eficaces y eficientes que pueden tomarse en A. Primaria. Lo digo por experiencia, y garantizo , que si se ha hecho una buena anamnesis y una buena exploración , acompañadas de una buena comunicación con el paciente y)o su familiar dá muchas satisfacciones.Gracias , de nuevo, por tu excelente y emotiva entrada

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  6. Te lo agradezco mucho, Javier.
    Afortundamanet hay muchos médicos excelentes en España, que realizan todos los días un trabajo excepcional " esperando y viendo",no haciendo nada salvo cuando realmente hace falta.
    Pero , por desgracia, nunca salen en el dominical de El pais ni en el telediario. No son cientificos famosos que trabajan en Estados Unidos ni transplantan cabezas
    Y es admirable que sigan
    Un abrazo

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  7. Muchas gracias Antonio.
    Es increible que a pesar de ser un instruemnto tan eficaz sea tan desconocido por la sociedad.
    Se necesitaría una campaña para hacer consciente a las personas de lo importante que es un tener un buen médico de cabecera que sepa , como señalas, la sabia práctica del esperar y ver
    Un saludo muy cordial

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  8. Mas que no hacer nada el arte está en saber esperar.
    Un catedrático de cirugía general de la Facultad de Medicina de Granada tenía un aforismo de gran utilidad clínica para situaciones de abdomen agudo.
    "Urge esperar". Que gran sabiduría y que gran templanza.

    miguel melguizo jiménez

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  9. Muchas gracias Vicente
    Un saludo muy cordial

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