sábado, 19 de noviembre de 2011

Olvidos electorales crónicos

El Kings Fund , uno de los más importantes “think tank” existentes en el Reino Unido, publicaba recientemente un documento muy interesante (“The future of Leadership and Management in the NHS. No more heroes”). En él se analiza la situación de la gestión sanitaria en el Reino Unido y hacia donde debería dirigirse ante los retos que tiene planteados. Porque, como escribe su director Chris Ham en la presentación, éstos son de tal calibre que serían inabordables sin una gestión sanitaria muy cualificada. Para sus autores,  denigrar a los gestores y el papel que juegan, daña al NHS y también a los pacientes a largo plazo. Y ante los planes de recortar un 33% los gastos administrativos y reducir en un 45% el número de gestores en el NHS del gobierno Cameron, se insiste en  la ausencia de pruebas de que el sistema esté sobregestionado ( más bien lo contrario). Lo que si parece estar, en cambio, es sobreadministrado (que no es lo mismo), con muchas personas haciendo tareas redundantes. Para sus autores, el tiempo de los liderazgos heroicos individuales ( el líder carismático)  ha pasado ya.  Y además de insistir en la idea de que la gestión y el liderazgo necesita ser compartido entre gestores y clínicos,, se propone fortalecer el liderazgo y la gestión en la organización, incluso mediante un centro, de carácter nacional dedicado a dichas funciones.
El BMJ publicaba un editorial también sobre este tema hace unas semanas, en las que Stephen Gilliam avalaba la necesidad de crear algún tipo de institución nacional ( Leadership Academy ) que evalúe, acredite  e investigue los efectos de la inversión sobre formación en gestión.
En otro estudio, publicado también en el BMJ por dos investigadores de la London School of Economics ( Bevan y Skellern) se revisa la evidencia existente respecto a  la efectividad de la competencia entre hospitales para mejorar la calidad asistencial. Su conclusión es que no existen suficientes pruebas sobre ello, para lo cual además sería interesante conocer cual es el coste efectividad de intervenciones de este tipo, así como poder compararlas con otro tipo de intervenciones destinadas a mejorar la calidad hospitalaria, por lo que no es posible apoyar las ideas del gobierno conservador de ampliar la competencia.
¿Sería posible en España profesionalizar la gestión y disponer de instituciones independientes que evalúen las reformas que se pongan en marcha? Evidentemente no. En más de 30 años no ha sido posible disponer de gestores profesionales, protegidos de su arbitraria sustitución por el afiliado de turno al que hay que reconocer los servicios prestados, cada vez que hay cambio de gobierno. No lo ha hecho ninguno de los partidos que han gobernado en España en algún momento y lugar ( PSOE, PP, CiU y PNV). Tampoco existe  capacidad de construir “Inteligencia Sanitaria” sobre la que tomar decisiones, más allá del esfuerzo por investigar de algunos francotiradores heroicos: no existen evaluaciones sólidas sobre  las concesiones administrativas PP, ni las “maravillosas” áreas integradas, ni tampoco las habrá posiblemente sobre los nuevos modelos de “atención a la cronicidad”.
Por supuesto ni la cuestión de la profesionalización de la gestión, ni la necesidad de disponer de evaluaciones rigurosas de las intervenciones en gestión son materia de debate en las campañas. Siempre se olvidan. Parecen cuestiones menores. Pero no lo son en modo alguno. Nadie delegaría la gestión de su negocio en personas sin cualificación. Y nadie sensato prescindiría de evaluar la rentabilidad de lo que inverte.
Elegir entre Rubalcaba, Rajoy y Lara supone para mi un esfuerzo semejante a elegir entre Dyango, Braulio y Juan Bau para ir a un concierto ( para los nacidos después de 1970 consultar Wikipedia). No digo que no tengan una carrera respetable. Por supuesto ,los tres tienen su público. Pero creo que ahora la  música va en España por otros derroteros ( de Juan Perro a Lapido, desde Russian Red a  Vetusta Morla, según gustos y colores). Tres  candidatos, los tres hombres y ninguno por debajo de los cincuenta y cinco años. Cuando las empresas que están cambiando el mundo ( léase Facebook, Google o Twitter) están lideradas por tipos que apenas alcanzan la treintena.
(Viñeta de El Roto en El Pais de ayer)

7 comentarios:

  1. Note falta razón, Sergio, pero lo de profesionalizar la gestión en el SNS sigue siendo un wishful thinking... como ha señalado alguien, en la mayoría de los casos, los gerentes siguen siendo "botín electoral". En septiembre pasado dediqué una de las primeras entradas de mi blog al interesante Informe de King's Fund: http://regimen-sanitatis.blogspot.com/2011/09/sobre-gestion-y-liderazgo-lecciones.html
    Saludos.

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  2. Muchas gracias Rodrigo. Como muy bien dices profesionalizar la gestión es un wishful thinking. Un antiguo gestor, muy liado a un determinado partido político comentaba respecto a este tema que la razón está en que nuestra democracia es muy joven, que la democracia en Inglaterra o Francia lleva siglos de desarrollo. Debe ser por eso. habrá que esperar un par de siglos aún
    saludos cordiales y muchas gracias

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  3. Un texto doblemente oportuno. La crónica de la profesionalización de la gestión es la de una batalla con un paso adelante y tres para atrás. Eso sí, siempre con justificaciones surrealistas, cuando no delirantes. Las pérdidas humanas en esta guerra son incontables, sin embargo las víctimas sobreviven y el país se desertiza hasta límites que ruborizan

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  4. En cierto modo, estamos viviendo un mundo al revés. A la vez que una corriente “europea” trata de sustituir el discurso político por el presunto saber tecnocrático (véase Italia), puestos que debieran ser más bien técnicos, como la gerencia de hospitales, son ajenos a cualquier tipo de profesionalización, siendo utilizados como premio político a gestores aficionados, que usan de apoyo a médicos advenedizos – capataces que han mostrado previamente su mediocridad como médicos y su docilidad. Quien sabe moverse en ese terreno adulador puede incluso pasar a ser reconocido como adecuado mando intermedio por sucesivos gestores de distinto signo político. Creo que, quien más, quien menos, de los que leemos este magnífico blog, sabemos de las lamentables consecuencias que tal situación supone para el ejercicio de la Medicina.

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  5. Muy acertado tu planteamiento amigo. Aunque sabes que llevo ya un tiempo alejado de los ruedos, creo que el tema que apuntas es crucial y no sólo está en la base del problema, sino que es lo que ha impedido un mayor avance. ¿Por qué determinadas cuestiones básicas para construir esa "inteligencia sanitaria" siguen en la nevera?

    Desde esas posciones de gestión se debe tener la calificación técnica necesaria para poder interpretar la partitura que el ciudadano haya elegido, con el mayor y mejor criterio. El mecanismo es bien sencillo y así se aplica en otros ámbitos.

    Pretender hacer política desde esas posiciones es un disparate y hemos visto sus consecuencias. No es allí donde se debe componer la partitura.

    No contar con el conocimiento técnico necesario para el desarrollo de políticas sanitarias, lleva a la postre a riesgos evidentes de falta de equidad, ineficiencia e incluso consecuencias peores, como aquellas que parece que se ciernen sobre nosotros ahora.

    Por último, en relación con la decisión musical que planteas.........¡Siempre nos quedará Georgie Dann!

    "Poco hay que hacer mientras estemos en las manos de las discogràficas".

    José Luis Díez

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  6. MUchas gracias Pep.
    Este es un país que despilfarra desde el agua del grifo a la experiencia de sus profesionales. Incluido los que durante años se dedican a la gestión y tienen que empaquetar el conocimiento que tardaron años en adquirir para volver a una plaza ( en el mejor de los casos) en la que a menudo su nivel de competencia es similar al que tienen para trabajar en una mercería.

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  7. Muchas gracias Javier
    Volviendo hoy de viaje venía pensando precisamente sobre una de las dos partes que comentas. El hecho insólito, de que no sean los ciudadanos los que eligen y ( sobre todo) deponen gobernantes, sino que pasa a hacerlo una nueva versión del destino, en forma de "mercado".Italia y Grecia como ejemplos.
    como muy bien argumentas,la imagen especular es en cambio la politización de lo técnico hasta niveles absurdos ( véase las comunidades autónomas con cambios recientes).
    Bien es cierto que somos nosotros , los profesionales, los que tenemos buena parte de la responsabilidad, al haber permitido que cualquier aberración sea posible ( cambios de gestores competentes, nombramientos de gestores mediocres...)
    saludos

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