martes, 4 de febrero de 2014

De Darth Vader al Sr. Lobo: fundamentos de gestión sanitaria












 Esta semana comenzamos en nuestro Máster de Salud Pública Europubhealth el módulo sobre Gestión Sanitaria que venimos realizando desde hace 6 años. Para mi es un momento especial del año, no en vano este blog nació entonces como una forma más de compartir la información que no daba tiempo a comentar en el aula. De él iremos dando noticia esporádicamente durante los dos próximos meses, máxime al tener el privilegio de contar en clase con gente tan distinguida como Javier Padilla.
Nunca olvidaré la cara de profundo desprecio con que miraron algunos de mis más queridos y admirados colegas de la especialidad cuando confesé a regañadientes que sí había aceptado la subdirección médica de un área de atención primaria. Noté que por momentos se me iba mutando la piel, convertida en una viscosa materia negra rematada en forma de extraña escafandra, marca inevitable del lado oscuro de la fuerza. Afortunadamente para mi madre abandoné a tiempo las malas compañías, justo en el momento en que probaban suerte en el negocio algunos de los que recriminaron mi debilidad.
Si en los 90 la gestión sanitaria era una profesión ingrata, qué decir de esta época en la que cualquier gestor es el magro jamón de un sándwich cuyas rebanadas de pan están constituidas por una revenida tapa de presión política y otra no menos dura de austeridad presupuestaria. Hay que estar muy desesperado o ser muy valiente para aceptar el envite.
Y sin embargo no hay organización en el mundo que no tenga gestores, desde la “bienaventurado”  empresa vaticana, al diversificado negocio de Stringer Bell en The Wire. Siempre necesitaremos algún Sr Lobo ( soluciono problemas) que limpie la sangre para que los demás podamos seguir dedicándonos a tareas más espirituales.
En épocas de tanta confusión suele ser recomendable volver a los escasos ejemplos de sensatez que existen en el mundo de la gestión, terreno sobrepoblado de todo tipo de articulistas de semanal, optimistas patológicos y consultores sin chaqueta.
Henry Mintzberg es uno de los que uno salvaría de la criba. Su Directivos , No MBAs anticipó las consecuencias del desatino en la formación de directivos empresariales, al igual que  hizo otro visionario venerable, Julian Tudor Hart ,desde un punto de vista completamente diferente: las consecuencias de la política británica en el desmantelamiento de los sistemas sanitarios.
En la charla que incluimos a continuación Mintzberg debate con Ricardo Semler de Semco, en el centro de Liderazgo del MIT sobre las graves carencias de la formación en eso que se ha dado en llamar Management.
Al igual que ocurre con los científicos galácticos, nuestras cadenas de radio siguen deslumbradas por los expertos de las escuelas de negocio, cada año presumiendo de su ascenso en el ranking anual del Finantial Times. Para el viejo Mintzberg, sin embargo, la gestión no es ni arte, ni  profesión ni mucho menos  ciencia, aunque aspire a ser una mezcla de las tres. Es simplemente una práctica que va dando sus frutos conforme se trabaja la tierra. Como él dice, no hay cirujanos innatos, pero si hay gestores que ya sabían gestionar perfectamente el negocio de las canicas en el patio del colegio. Es el ejercicio cotidiano, el permanente aprendizaje de cada error y cada fracaso el que permite ir cargando la mochila,  que permite convertirse  a alguien en un gestor simplemente competente.
Esas escuelas de negocio que tanto gustan a los periodistas de postín han convertido el ejercicio profesional en un trabajo analítico, como si todo el mundo trabajara en un banco de inversión. Es difícil hoy encontrar un gestor sanitario hoy en día que no centre exclusivamente su trabajo en el análisis concienzudo de balances y escenarios presupuestarios, en el que el único criterio de valoración lo determinan la productividad, la eficiencia y el beneficio; malditas palabras. Mintzberg enfatiza la importancia de las habilidades blandas, del papel de la ética en los procesos de toma de decisiones que dominan el trabajo del gestor. Dado el magnifico comportamiento de buena parte de los empresarios y gestores españoles en materia de corrupción ( equiparable al puesto destacado de nuestras escuelas de negocio, ¿será casual?), sería mejor no engañarse ni engañar a nadie aludiendo a la relevancia de la ética en las organizaciones , de la engolada responsabilidad social corporativa u otras declaraciones de intenciones completamente vacías de contenido.
Según Mintzberg la idea de que tu puedes caer en paracaídas y gestionar cualquier cosa no tiene el más mínimo sentido. Que se lo digan a Ana Mato

2 comentarios:

  1. Sobre el tema del fraude del management tanto a nivel de libros como de escuelas de negocio hay dos libros muy recomendables y amenos: "The halo effect" ("espejismos"), de Phil Rosenzweig; y "The management myth", de Matthew Stewart. Por experiencia propia se que no son de los más recomendados entre las escuelas de la lista del Finantial Times ni por los gurus empresariales de moda. Complementan muy bien al de Mintzberg.

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  2. Tengo un cariño especial por los gestores. A mediados de los 70 trabajando en un hospital de Cruz Roja ( cobrando en sobre a cuenta de los jefes de servicio) la Asamblea local decidió contratar un gerente para poner orden en el hospital central de la Institución en Barcelona , hasta entonces gestionado por médicos- jefes de servicio- y monjas. Habría que recordar como estaba "gestionada" la sanidad en España en los sesenta - setenta , sobre todo la que no dependía deL INP. Pués bién , Agustí Perrramón (q.e.p.d) me ofreció mi regularización profesional y firmar un contrato laboral con la Institución. Durante mi corta etapa de gestor también he tenido ocasión de conocer excelentes gerentes, Jordi, aún en activo, con el que compartí durante casi dos años la gestión de un hospital comarcal, ocupando la plaza de Director Médico. Era un químico , que como dices debia organizar y gestionar los juegos escolares desde su etapa de bachiller . Un gestor " con instinto o de raza " que por lo que tengo notícias no ha hecho nunca ningún Master en Gestión. Seguro que es uno de los mejores gerentes sanitarios actualemente ejerciendo en Cataluña.
    Como despedida, me estoy enrollando mucho , la visión de una radiologa ( también licenciada en Derecho) de l´Hospital de Sant Pau , azote desde hace años de la Muy ILustre Administración ( no es una ironía ,así se conoce desde hace siglos al organo de gestión de Sant Pau) del hospital catalán.
    A pesar de algún tópico me parece una visión interesante , amena , ordenada y muy bién escrita
    http://www.cronicaglobal.com/es/notices/2014/02/el-misterioso-acceso-a-la-gestion-sanitaria-4526.php
    un abrazo Sergio
    Antoni Agustí

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